Cerca de una treintena de rumanos se instalaron hace seis meses en el conocido como túnel de Bonaparte, junto al vergel del Campo del Moro, uno de los lugares más visitados por los turistas y muy cerca del Palacio Real.
Los turistas que fotografían el Palacio Real no saben que bajo la pasarela en la que se apoyan, conviven a diario la mugre, el mal olor y la desesperación.
El túnel de Bonaparte es una gruta construida en 1811 por Juan de Villanueva por encargo del rey invasor José I para comunicar los jardines de Palacio con la Casa de Campo. Se trata de un espacio histórico y monumental al que la última remodelación de la M-30 ha reducido a la categoría de soportal cochambroso. El espacio ideal para cobijar indigentes en este Madrid con cada vez más extranjeros desocupados por la crisis.
Este grupo de rumanos se las ha ingeniado para levantar un chiringuito con su correspondiente despliegue de colchones, cocina de butano. Como letrina, la vía pública.
Los vecinos están a disgusto con su presencia… se sienten “invadidos” y se preocupan por el deterioro del patrimonio histórico de la ciudad.
¿Se puede hacer algo?, ¿Puede la policía, asuntos sociales, el Ayuntamiento desalojarles?, prima el derecho de los que no tienen nada a buscar refugio o el bienestar de los vecinos y la imagen de la ciudad …
Os animo a opinar sobre el tema.
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